La verdad es que llevaba tiempo buscando información DE VERDAD a cerca de las monedas chinas que se suelen usar para consultar el 'I Ching', cierto es que con 3 monedas idénticas podemos realizar la consulta, pero ya que nos ponemos... hagamos las cosas en condiciones ¿no?. En occidente también se las denomina como "monedas chinas de la suerte" (un nombre un poco cutre, pero en fin).
Hoy buscando en un mercadillo callejero (de monedas) me he topado con un puesto en el cual un hombre mayor vendía algunas de éstas a 1€ la unidad... imitaciones o no... no lo sé, pero en comparación con otras que venden a 6€ en una tienda en la que venden imitaciones muy conseguidas (pero imitaciones), te quedas satisfecho y orgulloso de la adquisición, además que el hombre es super-majo y no es nada tonto, ya que advertía que muchos se las compraban para venderlas más caras :) . La cuestión es que me ha dado por indagar un poquillo y me he encontrado un artículo MUY interesante que me ha resuelto algunos de mis interrogantes sobre estas monedas:
Hoy buscando en un mercadillo callejero (de monedas) me he topado con un puesto en el cual un hombre mayor vendía algunas de éstas a 1€ la unidad... imitaciones o no... no lo sé, pero en comparación con otras que venden a 6€ en una tienda en la que venden imitaciones muy conseguidas (pero imitaciones), te quedas satisfecho y orgulloso de la adquisición, además que el hombre es super-majo y no es nada tonto, ya que advertía que muchos se las compraban para venderlas más caras :) . La cuestión es que me ha dado por indagar un poquillo y me he encontrado un artículo MUY interesante que me ha resuelto algunos de mis interrogantes sobre estas monedas:
La dinastía Qing y su dinero
Ya tocaba a su fin el siglo XVI cuando el clan manchú Aisin Gioro emprendió un avance progresivo pero imparable, que acabaría derrocando la dinastía Ming. Aunque el control definitivo del país no se produjo hasta los años ochenta del siglo XVII, el inicio de la nueva dinastía bautizada en 1636 con el nombre de Qing (清), suele establecerse en el 1644, año en que comienza el primer reinado oficial de la casa manchú sobre el conjunto de China con Pekín como capital.
Los turbulentos principios de la dinastía, las cambiantes condiciones económicas que siguieron, y la existencia de rebeliones militares, hicieron que entre los siglos XVII y XX se produjeran en China centenares de miles de piezas, millones de monedas de diversas variedades. Todas siguieron el modelo antes comentado, con agujero cuadrado central, hasta 1888, año en que, sin dejar de emitirse las viejas piezas, comenzaron a acuñarse algunas monedas inspiradas en el tipo occidental.
Hay que señalar, además, que el papel moneda, que venía usándose en China desde la dinastía Song del Norte (960-1126), también se utilizó en el período Qing, sobre todo a partir de 1853.
Las piezas del Museo Cerralbo...
En el año 1924, Juan Cabré y Aguiló, primer director del Museo Cerralbo, redactó el inventario del piso noble del edificio, que se había mantenido tal y como el decimoséptimo Marqués lo dejara. Gracias a ese documento podemos saber que, por aquellas fechas, las piezas chinas se custodiaban en el despacho del Marqués, y más concretamente en el cajón número cuatro del monetario principal, un “bargueño” del siglo XVII que albergaba más de trece mil monedas. Así pues, aunque desafortunadamente se ignora la procedencia exacta y la fecha o fechas de la adquisición, sabemos que las piezas numismáticas chinas del Museo Cerralbo pertenecen a las primeras colecciones del Museo, las acopiadas por el Marqués, y que estuvieron ubicadas en su despacho al menos hasta el inicio de la Guerra Civil.
Las monedas del Museo Cerralbo son de la clase que suele conocerse como cash. No están acuñadas como suele ser habitual en Occidente, sino fundidas, como es corriente en Asia Oriental. El material empleado para su fabricación es el bronce, aunque con calidad muy variable según los ejemplares, y son exclusivamente epigráficas, siguiendo la tradición china.
Los anversos muestran cuatro ideogramas, que se leen de arriba abajo y de derecha a izquierda. Los dos primeros indican el nombre de la era en que fue emitida la moneda. En el caso de la dinastía Qing, estas eras corresponden salvo en un caso a reinados completos, por lo que se hacen equivaler a veces a los nombres de los emperadores. Sin embargo, no son en realidad los apelativos originales de los gobernantes, sino los títulos auspiciosos de sus mandatos. Así, por ejemplo, el emperador Sheng Zong emitió sus monedas con la leyenda Kang Xi (康熙), que viene a significar “Próspera Paz” o “Espléndida Felicidad”. Los dos ideogramas siguientes, que flanquean el agujero central, hacen referencia al carácter oficial de la pieza, indicando que se trata de numerario de curso legal con la expresión tong bao (通寶), que puede traducirse como “moneda en circulación”.
Los reversos de las monedas, escritos con el sistema manchú propio de la ascendencia de la dinastía, revelan el nombre de la ceca donde se emitió la pieza. El término situado a la izquierda del agujero (bao) es común a casi todas las monedas, mientras el colocado a la derecha especifica la ciudad donde cada una vio la luz.
... y sus emperadores
Exactamente la mitad de los diez emperadores que reinaron durante la dinastía Qing están representados en la colección del Museo Cerralbo, faltando el primero, el tercero y los tres últimos.
Las piezas más antiguas de la colección corresponden al reinado del emperador Sheng Zong (1662-1722). Las monedas de Shen Zong llevan, como ya se dijo más arriba, la leyenda Kang Xi Tong Bao (康熙通寶), es decir, “Moneda en Circulación de [la era] Kang Xi” o de la “Próspera Paz”. Sheng Zong reinó durante sesenta largos años, y tan longevo gobierno hizo que sus monedas adquiriesen un aura casi sagrada. Todavía hoy son frecuentes en China los amuletos realizados con las Kang Xi Tong Bao, o bien imitando su tipo de anverso. Las piezas de Sheng Zong fueron además especialmente apreciadas para elaborar espadas contra los fantasmas y malos espíritus, curiosas armas talismánicas que se hacían atando con hilo rojo filas de monedas de buen augurio hasta formar la hoja y la empuñadura.
Sheng Zong gobernó de forma hábil y cuidadosa, preocupándose de forma especial por las posibles fricciones entre sus súbditos chinos y la élite manchú. Valga como muestra su Edicto Sacro, un documento compuesto por dieciséis máximas que exaltaban los valores morales y el buen cumplimiento de las funciones y exhortaban al ahorro, la honradez y la perseverancia; fue promulgado en 1670 y había de ser leído públicamente dos veces al mes. Bajo su mandato la ciencia china se interesó por la occidental, y se inició el proceso de compilación de obras históricas que llegaría a su cima durante el reinado de su nieto.
Este nieto al que nos referimos no es otro que Gao Zong (1736-1795), cuyas monedas están también presentes en el Cerralbo, y que empleó para sus emisiones la leyenda Qian Long Tong Bao (乾隆通寶), “Moneda en circulación de [la era] Qian Long” o del “Copioso Principio Celestial”. Las Qian Long Tong Bao son, junto con las Kang Xi Tong Bao, las monedas de mejor calidad de toda la dinastía.
Padre de diez hijas y diecisiete hijos, Gao Zong ha pasado a la historia como uno de los más brillantes mandatarios de China. Es famosa su decisión de abdicar del trono para no sobrepasar en años el reinado de su abuelo, en un gesto de piedad filial propio de los principios confucionistas, en los que se basaba no sólo la filosofía china, sino también la administración del imperio.
Bajo el gobierno de Gao Zong el país alcanzó su máxima expansión territorial, y las artes florecieron de manera extraordinariamente notable. Como se apuntó más arriba, las recopilaciones históricas llegaron a su cenit con el célebre Ssuku chuan-shu, (“Biblioteca completa de las cuatro ramas de la literatura”), el libro más extenso de la historia.
Aunque el reinado del heredero de Gao Zong, Ren Zong (1796-1820), comienza oficialmente en el año de la abdicación de su progenitor, el nuevo emperador no tomaría las riendas efectivas del poder hasta la muerte de éste, en 1799. Ren Zong emitió moneda con la inscripción Jia Qing Tong Bao (嘉慶通寶), “Moneda en circulación de [la era] Jia Qing” o de la “Celebración Gozosa”. A pesar de inclinarse por un título tan optimista, Ren Zong no consiguió frenar la corrupción que ya había comenzado a manifestarse en los últimos años del reinado de su padre. La revuelta del Loto Blanco, entre 1796 y 1804, terminó de debilitar el tesoro imperial, que nunca volvería ya a recuperarse del todo.
El sucesor de Ren Zong, Xuan Zong (1821-1851), escogió para sus monedas la leyenda Dao Guang Tong Bao (道光通寶), “Moneda en circulación de [la era] Dao Guang” o del “Camino Brillante”. Xuan Zong tomó con la mejor voluntad la recuperación económica del país, y se dice que daba ejemplo de austeridad en persona. Sin embargo, tuvo que hacer frente a la Guerra del Opio (1839-1842) y a la revuelta Taiping, cuyos inicios coincidieron con su propia muerte, y durante la cual los cabecillas rebeldes llegaron hasta el extremo de emitir su propia moneda.
El heredero de Ren Zong, Wen Zong (1851-1861), es el último emperador Qing representado en la colección del Cerralbo. Wen Zong emitió moneda con la inscripción Xian Feng Tong Bao (咸豐通寶), “Moneda en circulación de [la era] Xian Feng” o de la “Completa Abundancia”. La revuelta Taiping no cesaría en todo su reinado (concluyó en 1864); el tesoro imperial seguía en estado precario, la inflación ascendía y el imperio se desmoronaba. En un vano intento de cubrir los enormes gastos militares, Wen Zong emitió piezas de alto valor facial, algunas de hasta diez mil cash, ninguna de las cuales está presente en el Cerralbo.
La concubina de Wen Zong, la Emperatriz Ci Xi, se convirtió tras la muerte del emperador en la figura clave de la escena política china. Ci Xi actuó como regente de extremo conservadurismo para los dos inmediatos sucesores de Wen Zong, y falleció en 1908. Tres años más tarde, la dinastía Qing era derrocada; el último emperador chino, el conocido Henry Pu Yi, abdicaba de forma oficial el 12 de febrero de 1912. La historia china se despedía así del largo período imperial, y también de sus tradicionales monedas fundidas, que, tras dos mil años de uso, no volverían a emitirse.
Estos días he estado paseando y curioseando por algunas de las numismáticas de mi ciudad y me he dado un pequeño caprichito, la verdad que no son tan económicas como las del hombrecillo mayor del puesto del mercadillo, pero creo que merecen mucho la pena, los precios rondaban los 3-4€/und. en lugar de 1€ (o 6€ como he podido observar en una tienda de réplicas). Sí, habéis leído bien 6€ por una réplica... :
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